sábado, enero 26, 2008

decisiones...



decisiones….


Andar enredado entre planes, entre incertidumbres, entre lo esperado e inesperado…. entre hacer lo correcto y saber si es lo más conveniente… ¿qué buscas? ¿Ser feliz? Es eso lo que esperamos de la vida, de nosotros… quiero morir sabiendo que viví la vida de la mejor manera posible, quiero vivir en una vida en la que sólo la muerte me quite las ganas de vivirla. Decisiones… quimeras interpretaciones de nuestros deseos… ¿por qué nos mentimos? Muchas veces en lo último en que pensamos es en nosotros como seres humanos, mas bien en nosotros como seres sociales… no de forma altruista, no me malinterpretéis, pero buscando unos beneficios que sólo acicalan nuestro ego y no nuestro espíritu…¿por qué somos tan incomprensibles hasta para nosotros mismos…? porque somos cínicos y paradójicos. ¿Por qué nos hemos convertido en nuestro propio enemigo? Es que acaso alguien sabe cuál es la razón de nuestra existencia, respuesta que sólo existe cuando los términos se hacen personales con fines egocéntricos.

Sólo sé que no sé nada, así lo dijo Sócrates hace más de 2000 años… y aquí seguimos nosotros preguntándonos lo mismo… Sabemos más pero nunca lo suficiente, alimentamos nuestra mente y nuestro activo estado de completa indiferencia temporal, para luego ahogarnos en nuestra conciencia del espacio y tiempo, ¡¡queeee irónico!!. Lo único que no controlamos, y nos pesa… pesa mucho… cuando no hay marcha atrás, cuando vemos nuestros sueños personificados por otros… y nos damos cuenta de que era eso lo que queríamos… aunque no recordemos que eso llegamos a tenerlo pero no nos hizo felices. No nos sacó de nuestra insolencia, sólo conseguimos una vez más degradarnos en insatisfacciones y equivocaciones.

Cuantos errores…

Decisiones… ¿por qué parece que sólo a nosotros nos pertenece ese término?… inventado por hombres, impuesto por Dioses. Somos libres dicen, libres ¿de qué? ¿ De hacer lo que queramos? ¿De decir lo que queramos? Y la conciencia y los recuerdos, ¿acaso no son ellos obstáculos de la libertad?
La metafísica sólo tiene preguntas y nunca respuestas, sólo interpretaciones, pues bien la vida tampoco las tiene. Decidir se trata de un sin fin de fugaces deseos entrelazados por la valentía momentánea y las capacidades subyacentes parte genéticas y parte lograda por méritos propios. Este crisol es el que nos revoca de nuestra libertad de decidir, de lo que verdaderamente infinitamente deseamos… lo que se oculta tras nuestras incongruencias, lo que nos llevaría a la ataraxia. No podemos desprendernos de nuestra propia naturaleza, decidamos lo que decidamos siempre tendremos la duda de si hemos hecho lo correcto.
Por ciertoo Bridaa, FELICIDADES!!!! En un mundo paralelo, tú y yo vamos de la mano...