martes, noviembre 07, 2006
El principito
-Buenos días – dijo el principito.
-Buenos días- dijo el guardaagujas.
-¿Que haces aquí? – dijo el principito.
-Clasifico a los viajeros por paquetes de mil- dijo el guardaagujas-. Despacho los trenes que los llevan, tanto hacia la derecha como hacia la izquierda.
Y un rápido iluminado, rugiendo como el trueno hizo temblar la cabina de agujas.
-Llevan mucha prisa- dijo el principito-. ¿Qué buscan?
-Hasta el hombre de la locomotora lo ignora- dijo el guardaagujas.
Y un segundo rápido iluminado rugió, en sentido inverso.
-¿Vuelven ya?- preguntó el principito.
-No son los mismos-dijo el guardaagujas-. Es un cambio.
-¿No estaban contentos donde estaban?
-Nadie está nunca contento donde está-dijo el guardaagujas. Y rugió el trueno de un tercer rápido iluminado.
-¿Persiguen a los primeros viajeros?- preguntó el princitpito.
-No persiguen absolutamente nada-dijo el guardaagujas-. Ahi dentro duermen o bostezan. Sólo los niños aplastan sus narizes contra los vidrios.
-Sólo los niños saben lo que buscan-dijo el principito-. Pierden el tiempo por una muñeca de trapo y la muñeca se transforma en algo muy importante, y si se les quita la muñeca lloran...
-Tienen suerte-dijo el guardaagujas.
El Principito
Antoine de Saint-Exupéry
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1 comentario:
Como el principito hemos soñado huir de nuestro planeta, atando bandadas de pajaros a nuestras manos, en busca de otro lugar en el que empezar un nuevo viaje.
"somos los únicos miembros de una sociedad secreta"
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