Me libero con las cadenas
Somos dos veces un cuerpo
Dos noches y un día
A dioses y a hombres
Pedimos a voces
Silencio que llene los cielos
Y acallen los llantos
Que las tormentas esconden
nadie que tienda sus manos
alguien que salve a sus siervos
Volver a empezar a irrumpir en tu cuerpo
olvido tenaz, astuto tus roces
acatas mis goces sin que se hagan presente
arropas mis curvas haciéndolas llanas
libero pudores y me hago inocente
dejo de verte y de verme a mi misma
ya no te quiero ni busco quererte
todo lo que siento es que necesito tenerte.
Saciaste mi sed del agua más dulce
Hechizo de tontos atrapa al más débil.
Yo no soy una, ahora soy tuya
somos dos veces un cuerpo
dos noches y un día
Yo soy la muerte y tu eres la vida
El dos ahora es uno, y el uno es un todo
paradoja de amantes, y el AMOR el culpable.
1 comentario:
Podría contar mi vida uniendo casualidades: la foto que has puesto en este post la tengo de fondo de pantalla. Gran foto, pero no supera el poema que has escrito. Es magnífico.
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